Lucecita
Los recuerdos me llevaron al cotorro
que dejara desde que te fuiste vos...
En la mesa, flores secas y tu zorro
recordándome la tarde sin adiós.
Todo estaba como cuando te marchaste
nada vino su encanto a deshacer...
Ni aun la carta tan cruel que me mandaste
como pago de todo mi querer.
Lucecita,
lucecita de mi vida,
que me dejaste la herida
de un extraño sinsabor;
lucecita,
lucecita, mi querida,
que se apagó y en mi vida
ya no existe más amor.
En el aire aún se respira tu perfume
y a mi lado yo te siento palpitar,
y en la horrible obsesión que me consume
hasta creo que el timbre ha de sonar...
Tu regreso yo sé que espero en vano,
que tu vida otro rumbo ha de llevar...
Sin embargo ¡qué quieres!, es humano
que yo espere tu vuelta sin cesar.
Autor(es): Luis Roldán, Egidio Pittaluga