Si cantas tu nuestra canción
Queja de amor, dulce dolor de la vida
que fue en mi querer humildad del corozón.
Ángel de la luz que se allegó a mi senda
dejando el aroma de su pasión...
Tarde de abril que acariciara el ambiente
con el suave rumor que flotó en tu jardín...
Una emoción de tropical florescencia
afinidad del alma, es esa canción...
Si cantas tú nuestra canción
es un algo que palpita en mi recordación,
porque hay en ella motivos de la vida
que juntos compartiremos la dicha de los dos.
Si cantas tú nuestra canción
me figuro un paraíso en la evocación,
lo que soñamos con dulce frenesí
la tarde que nos dimos un beso de amor.
Yo era el zorzal que te cantó su ventura
en el atardecer juvenil de la ilusión.
Tú, la torcaz que me arrulló de ternura
saumando de cariño mi corazón...
Esa canción vive en los dos para siempre,
con un tibio fervor de feliz adoración,
es su interior de musical melodía
idealidad sublime de mi inspiración...
Autor(es): Fernando Fontanilla, Emilio Tartera