Arrabalero
Soy la pebeta más rechiflada
que en el suburbio pasó la vida;
soy la percanta que fue querida
de aquel malevo que la amuró.
Soy el orgullo del barrio entero,
tengo una efe que es mi ilusión,
pues soy criolla, soy milonguera,
quiero a mi hombre de corazón.
En un bulín mistongo
del arrabal porteño,
lo conocí en un sueño,
le di mi corazón.
Supe que era malevo,
lo quise con locura,
sufrí por su ventura
con santa devoción.
Ahora, aunque me faje,
purrete arrabalero,
ya sabe que lo quiero
con toda mi ilusión,
y que soy toda suya,
que suyo es mi cariño,
que nuestro será el niño
obra del metejón.
Por ser derecha tengo un machito
arrabalero de Puente Alsina;
se juega entero por esta mina
porque la sabe de corazón.
Pero si un día llega a engañarme
como hacen otros con sus mujeres,
esta percanta que ríe y canta
llorará sangre por su traición.
Autor(es): Eduardo Calvo, Osvaldo Fresedo