Decime


Tenés miedo, sos cobarde;
tenés miedo de decirme
que ya no me querés,
que tenés otro cariño
y vivís pensando en él.
No pretendas disculparte
que no quiero perdonarte
mi cruel desilusión;
mirame a los ojos
que están lagrimeando
porque está llorando
mi corazón.

Decime por qué,
por qué me engañás
si a vos consagré mi vida;
decime por qué te alejas
dejándome el alma herida.
¿Quién va a quererte como te quiero?
¿Quién puede darte lo que te di?
Decime por qué, por qué me engañás
sangrando mi amor así.

Yo no quiero que tus besos
tengan alma de otros labios,
perfume de otra flor;
quiero ser lo que fui
siempre en tu vida y en tu amor.
Pero si ella, la enemiga
que me roba tu cariño,
te quiere más que yo,
andate con ella y dejame sola,
sola con la sombra del corazón.


Autor(es): Luis Rubistein