Mate amargo
Recitado:
¡Entre la imagen divina
y ocupe el puesto de honor!
¡Que es su garganta argentina,
una calandria que trina,
mesmito que el ruiseñor!
Canto:
Aquí estoy yo pa' que me den algún lugar.
Que aunque mujer, al fin yo se que he de cumplir,
pues a los gauchos les he de cantar
y no se han de arrepentir.
Recitado:
¡Arrincónense y no largue esa vihuela, mi prienda,
y haga buche el que se amargue!
Si ha caído como de encargue.
¡¿Pa' qué mezquinar la rienda?!
Canto:
Que se haga ver primero 'ño José Julián,
pa' corajear, dicen los mozos que han llegao;
las chilindritas ya con los papás,
tuitas se han alborotao.
Recitado:
Me gusta la atropellada,
y tiene tiro largo la moza pa' la versada.
¡Habrá baile, mate amargo,
y aplauso en la madrugada!
Canto:
'Ña Remedio ya se tiene fe,
oigale, por favor.
Ya se ajustan las polleras
porque en las rancheras
hace pata ancha, sí señor.
¡Tiene un lindo cuerpo tentador,
ay, que sí, ay, que sí!
¡Miren como se menea
y se colorea mejor que el ají!
Recitado:
¡Fuego! Dice el bastonero.
Y naides se muestre manso.
Que en cuanto ciña el garguero
esta cantora calandria,
ya salió el asao con cuero.
Canto:
Bueno, ya que toco largo
quiero un mate amargo,
mesmo que mi suerte.
La que no sea fuerte
y aguantar no pueda,
el mate a la rueda tendrá que cebar.
Aura, ya falló una vieja,
pa' qué se me queja, si es un disparate.
Venga con el mate, sufra con pacencia,
que esta penitencia tiene que pagar.
Recitado:
Con esta criolla de verde,
¡amalhaya quién pudiera!
Me gusta cuando se ríe
porque saca un diente ajuera.
Canto:
En el jardín de la pasión que yo soñé,
mucho peor sufrí por un rosal en flor,
que sin su aroma triste me quedé,
con lo amargo del dolor.
Recitado:
Hasta el pájaro cantor
se va lamentando fiero.
¡Lindo maula el del amor,
que de puro escarchador
se vuelve zonzo y mañero!
Canto:
Si le ha tocao cebar a usté, Doña Leonor
joróbese, que no hay razón pa' mezquinar.
El mate amargo traiga por favor,
déjese de cacarear.
Recitado:
¡Miren la cara 'e la vieja
si no es la de un lechuzón!
¡Si la vista no me engaña
se le ha prendido a la caña
como ternero mamón!
Autor(es): Francisco Brancatti, Carlos Bravo