A su edad

A principios del mes de Noviembre,
en un rayo de luna vendrá.
Lo alborotan nuevas sensaciones,
que impacientan su tranquilidad.
Su llegada nos rejuvenece,
a pesar que ya esconde su edad.

Ha olvidado los viejos horarios
y también a la leche templar.
No recuerda aquel cuento de hadas,
que inventaba con facilidad.
Ni siquiera imagina tu nombre,
ni en qué sexo a la vida vendrá.

Muchas veces pierde la razón,
dando rienda suelta a la emoción
de volver a sentir la frescura
que salpica un Noviembre al llegar.
¿Quién lo viera cambiaando pañales?
¿Quién lo viera teniendo su edad?

A su edad ya se sienten los años,
que devoran su vitalidad.
Tiene miedo de estar marchitado
y aburrido a la hora de jugar,
sin poder corretear tu pelota,
porque el cuerpo no lo dejará.

Con sus hijos, él te está esperando
en jardines de complicidad.
Pareciera que el tiempo no pasa
y ya te quieren ir a buscar,
para darte una gran bienvenida,
con pan dulce de esta Navidad.