Corazón gramilleño

Con mi canto y mi guitarra
me fui con rumbo a otros pagos,
para poder conocerte,
pisar tu suelo, Santiago.

Llegué en una noche fría,
en esas noches de invierno,
y el fuego de tu presencia
calentó mis sentimientos.

Y allí juntito al brasero
pasé la noche cantando
y sobre un colchón de nubes
quedé en un catre soñando.

Pueblito rodeado de monte
la gente aquí te ilumina,
por eso brillará siempre
en mi corazón Gramillá.

Mis ojos se abrieron ciegos
con el reflejo del día,
del sol que iba iluminando
tus campos verdes, Gramillá.

En el patio e' los Jiménez
con chipaco y con tortilla,
tomamo'el mate cocido,
la gaucha sal de la vida.

Antes de la despedida
sonaron fuerte los cueros,
era Yiyo el gramilleño
batiendo un bombo legüero.

Pueblito rodeado de monte
la gente aquí te ilumina,
por eso brillará siempre
en mi corazón Gramillá.