Gatito de la serenata

La otra noche tuve ganas
de dar una serenata,
para recordar los tiempos
cuando vivía en la Banda
y busqué una libretita
que en saco viejo guardaba.

Y lo primero que encuentro
la dirección de Marciana
una chiinita muy linda
que vivía en Villa Juana
ahora vive en Buenos Aires
en la Avenida Quintana.

Ya preparé la guitarra,
en funda y bien afinada,
tomé unos tragos de tinto
mejor garganta templada...
De la emoción que tenía
los dientes me "tiritaban"

Al poco rato ya estaba
en la casa de Marciana,
¿Cual sería el departamento?
eso ni lo imaginaba
y aprete todos juntitos
los timbres pa' que sonaran.

Y ahí disparé pa' la calle
pa' ver de donde asomaba
se entraron a abrir ventanas
que se prendian y apagaban.
Bajó pa' abrirme la puerta...
¡Vieran qué linda estaba..!

Le canté una chacarera,
mientras mate "me cebaba",
me dijo con picardía:
- ¡Acá llamamé Roxana! -
igualito que en La Banda
cante hasta la madrugada.