Qué vale más

Qué vale más
que el hogar de la niñez,
donde todos bajo el sol
siembran paz.

Qué vale más
que un racimo en el mesón,
que un juguete en el cajón
de jugar.

Qué vale más
que una dulce comprensión,
que una simple educación
maternal.

Qué vale más
que una calle, un basural,
polvo del polvaredal
y el amor.

De qué sirve una siesta
sin un cañaveral,
la pelota de trapo
y algo de pan.

No hay nada igual
que escribir en un portón,
o robar alguna flor
por robar.

Hoy siento así,
porque tuve que dejar
como Carlos y Miguel
de soñar.

Y debo andar
de mañana rumbo al pan,
no alcanzó el racimo aquel
sin la paz.

Y no alcanzo
un juguete en el cajón
una simple educación
maternal.

Fue corta
aquella calle, el basural
la vida en el hogar
de ayer.