Tango azul

Será que en este barrio
yo conocí la vida
jugando a la escondida
en un cielo de arrabal,
talvez a la salida del cole
o en mi cuadra
sentí que me silbaban
un tango desde “allá”;

y veo en esa calle
el dorado del tiempo
y encuentro en estos versos
mi canto de ciudad
pero al barrio metido
lo llevo bien adentro
y siento en este cuento
que está mi identidad.

Y aparece la ciudad
de niebla y de metal
de trapo y de cartón,
y esa dársena del sur
me toca el corazón azul,
azul tu cuerpo en el final
contra la terminal del bus.

Será que en este barrio
nos conocimos todos
viviendo de ese modo
primaba la amistad
de los buenos vecinos
tendiéndose una mano
poniendo caballetes
¡noches de carnaval!

Y ahora que estoy lejos
pero que estoy tan cerca
me acuerdo de ese pibe
que andaba sin pensar
jugando a la pelota
pintando planisferios
de un mundo que en la esquina
muestra su eternidad.