Castigo

Yo sé de tu bondad
de tu sufrir, de tu llorar...
Yo sé que me has querido,
que no me olvidás,
y que en tu vida
de cruces y penas
marchando serena
de mí te acordás.
De mí, que criminal
no comprendí tu amor leal,
y que pagué tus ansias
haciéndote mal,
de mí, que ahora,
sabiéndote lejos,
humilde te ruego
me tengas piedad.

Castigo de vivir queriéndote
sabiendo las angustias que te di.
No supo comprenderte
mi loca ceguera
y en vez de tenerte
te perdí.
Ahora que estoy solo en mi dolor
comprendo que me falta tu calor,
y en medio de esta sombra
sin cesar te nombra
la voz de mi amor.

Yo sé que te perdí,
que nunca más vendrás a mí;
que atado a tu recuerdo
no puedo morir,
porque el castigo
sin luz, ni clemencia,
lo siento en tu ausencia
y me hace sufrir.
Puñal de incomprensión
que te clavé en el corazón...
Puñal que me devuelve
tu muerta ilusión,
porque no supe,
cariño sagrado,
tenerte a mi lado
con mi corazón.