No te hagas el pituquito
Tangos
Porque tenés un pisito,
allá en la calle Corrientes,
y alternás en otro ambiente,
no te hagas el compadrito.
Para mí vos sos Pepito,
el hijo del carbonero,
un caradura y manguero,
te juro me da tiricia,
que me vengas a dar pifia,
haciéndote el petitero.
Seguí, nomás, por tu mano
sin tratar de darme chanta.
Si mi derecha te alcanza
vas camino al Pirovano.
Yo soy del Bajo Belgrano,
no quiero ser tu amiguito,
ni comer en bulincitos
con tipos que tienen resto
yo morfo fideo al pesto
en la cantina de Pipo.
Sé que cambió tu existencia
cuando chapaste a esa viuda,
una anciana galeruda
llenita de tela fresca.
No te importó los ochenta
abriles de la viejita,
te casaste por la guita,
si cuando van bien juntitos
vos pareces el nietito
del brazo de la abuelita.
Ya no sos José Barroso,
hoy sos Charles Lavalleja,
esos dice tu tarjeta
que vos mostrás orgulloso.
Siempre fuiste espamentoso,
seguí haciéndote el pituco,
seguí echándole más tuco
al raviol de tu pasado,
que igual serás más junado,
que el bandoneón de Pichuco.
Autor(es): Reinaldo Yiso, Miguel Montero
Para citar esta página: https://canciones-cristianas.com/cancion/47536/no-te-hagas-el-pituquito-tangos
2024 Cancioneros.com/Letras