La promesa

Una promesa me hiciste
debajo de la enramada,
de quererme hasta la muerte
y la tenís olvidada.
Si me has de querer decime,
sin andar con tantas güeltas,
y si no desengañame
pa’ buscar nueva querencia.
Con que así, ya lo sabés,
vida mía,
que no te vaya a pesar
algún día.

No seas olvidadiza
y cumplí tu juramento,
no hagas como la veleta
que marca pa’ todo viento.
Si me querés, yo te quiero
y si no, pa’ mí es lo mismo,
no ha de faltarme otra prenda
pa’ brindarle mi cariño.
Con que así, ya lo sabés,
vida mía,
que no te vaya a pesar
algún día.