Tarde azul

Tangos

Desde la tarde azul
que tu mirar me iluminó.
Desde la tarde azul
que tu mirar me cautivó...
Pensando en cada distante
me encuentro en las auroras,
pensando a todas horas:
¡qué esclavo vivo yo!

Te vi sólo una vez
y nunca más te pude ver.
Cuando anunciaba el sol
con tenue luz su atardecer.
Y, desde entonces, pienso,
que al no poder ya verte
quizá tronchó la muerte
la flor de tu ser.

Ave sin nido,
ave sin nido soy yo,
ave que tiene nostalgia
de un niño sin madre,
de planta sin flor.

Brisa nocturna,
brisa nocturna eres tú,
brisa que deja tristezas
de un ave sin alas
de estrella sin luz.

Pensar que nunca más,
ya nunca más no te veré,
Pensar que nunca más,
ya nunca más te encontraré...
¡Qué cosa es el destino,
qué cosa incomprensible,
queriendo un imposible
por siempre viviré!

Esclavo tuyo soy
desde esa vez en que te vi,
desde la tarde azul
que tu mirar cautivo fui...
Y quiero que tú sepas
que un corazón amante
se pasa en todo instante
latiendo por ti.

Autor(es): Gabino Coria Peñaloza, Alfonso Casini
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