Me estoy viniendo abajo

Es triste saber que no soy el de antes
Me cuesta admitir que no soy el que fui
No puedo entender que no tengo el aguante
que en los tiempos de antes solía presumir.
La avalancha del tiempo se vino toda encima
qué cruel, cómo lastima mi pobre corazón
mis luces ya no brillan, se achica mi autoestima
ya di vuelta la esquina, se apaga mi fogón.

Ayer mientras junaba mi fina estampa ‘e guapo
calándome unos trapos facheros de gastar
la imagen del espejo me colocó un sopapo
tardío el agazapo, la lona fui a besar.
Las pibas de la cuadra me saludan de abuelo
ya tengo blanco el pelo y arriba’el cinturón
traigo una bolsa’e papas, salame y caramelos,
cerveza, bizcochuelo, fugaza y salchichón.

Y qué, ya sé
me estoy viniendo abajo.
Y qué, ya sé
mi cuarto de hora fue.
Pero, ya ves
aunque me ponga viejo
de nada yo me quejo
de nada me privé.

Así, sin previo aviso, me llegan los achaques
maldito el almanaque, me quiere reventar
el cuerpo está en orsai y la cabeza en jaque
ya no hay paño que aplaque mi pena y mi pesar.
Se disipó la gloria, pasó aquel apogeo
soy pieza de museo, se marchita mi flor
por eso yo te pido un último deseo
dale a este viejo feo un poco de tu amor.