Volver con sol
Tangos
Sueño con Floresta adormecida,
el lugar común de esta canción.
Un cartel de acero en cruz y el juego de la luz
como un incendio absurdo y frío de neón.
Sueño que te beso como nunca
bajo un sol rabioso por vivir.
En tu frente de organdí fatal, aprendí que no vale llorar
la distancia que hay entre dos corazones.
Cada calle es como un gran ritual,
claridad por boca de volcán
y estas ganas de tatuar la vida en mí.
Vuelvo como vine al mundo, así desnuda.
Esta luz inmensa se comió a tu lluvia.
Rosa herida en alta mar, sos mi orilla natural,
el fervor de un nuevo mandamiento:
Vivirás sólo al poder desear
la floresta que arde hasta el final
y en el sol de este domingo me amarás.
Eras de la noche su escudero,
hombre de un turbia suavidad.
En mi falda de vestido azul
tu sombra gris yo percibí
y fui feliz dejándola.
¿Calle, porqué callas para siempre?
Flores de Floresta que besé.
No sé si fue demasiado alcohol o
me encegueció tu negro amor,
que hoy que vuelvo tengo miedo de tocarte.
Pues mi sangre en comunión se abrió
a la blanca y pura quemazón
que me dio este sol rabioso por vivir.
Autor(es): Adrián Abonizio, Lucho González
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