Milonga mistonga

Vayan parando la labia que se viene una milonga
compadreando con su acento, bien canyengue y bien sonora.
Y te entrará en los oídos, y el bobo será una tromba
que te hará bullir la sangre, con ritmo de meta y ponga.

Es la música del pueblo, no se anda con espamento
une la tierra del campo y el empedrado del centro
repiqueteando canchera, lo demás es puro cuento.

Para acompañar mi canto v’ia templar posta mi viola
pa’ que talle melodiosa, engrupida y juguetona
diqueándose bien coqueta de la prima a la bordona.

No pidan chamuyo raro ni palabras de academia
esta milonga se bate, por criolla y por porteña
en el más puro lunfardo, con el que al mundo naciera.

Es querendona y sencilla como pebeta de barrio
pero orgullosa y tanera cuando a payar se convida
defendiéndose en el ruedo como gato panza arriba.

Si todavía se anima, vaya aceitando las tabas
pa’ mandarse una corrida o ensayar una cortada
abrazado a la cintura de alguna paica... ¡bien papa!

No quisiera terminar, y aunque nada lo disponga
sin agradecer la escucha de esta barra seguidora
que ha prestado su atención a esta milonga mistonga.